Tritón Software fue el nombre que adoptó el sueño de vivir del desarrollo de videojuegos de un grupo de cinco adolescentes de la provincia de Alicante a finales de los 80.

El equipo lo componíamos Alfonso Tribaldo, Toni Hernández, Miguel Ángel Esteve, José Menor y Carlos Pérez. El nexo de unión de todos ellos, como la de tantos otros de la época, era la fascinación por los videojuegos y la electrónica en general.

Tritón Software, tenía todos los componentes necesarios para crear buenos productos para el negocio de los videojuegos, en unos tiempos indudablemente mucho menos exigentes que los actuales. “Por tener, teníamos hasta un sótano entero para nosotros: Si los de Apple han llegado donde están empezando en un garaje, imagina nosotros...”

El fallo fue, tal vez, embarcarse en un proyecto excesivamente ambicioso para los recursos de que disponían así como el momento y la plataforma elegidas, finales de los ochenta, que estarían marcados por el declive de los ordenadores de 8bits.

El caso es que cuando uno es adolescente solo ve lo que quiere ver, y 1988 sería el inicio de más de dos años de desarrollo dedicando al proyecto todo el tiempo que era posible.

Con la perspectiva que dan los años lo que más nos sorprende es la bien organizados que estábamos: Disponíamos de story-boards, un guión completo, se hacían programas para ayudar en el desarrollo, el mapeado, etc. y todo sin más medios que tres Spectrums y las revistas de la época.

De Tritón Software quedó el desarrollo de dos juegos por parte de Miguel Ángel y Toni que fueron publicados en la MicroHobby: Block y Puzzle y el Saga Dark que quedó olvidado en un cajón.

Saga Dark era un juego con una gran carga gráfica, para hacer posible almacenar todos esos gráficos en cargas de solo 40Kb fue necesario el desarrollo de un sistema de mapeado que permitía hacer espejos, ampliaciones y reducciones de los bitmaps.

Cuando el juego estaba casi finalizado, se le buscó alguna salida comercial con poca fortuna, por lo que el desánimo hizo que la tercera fase se quedara inconclusa.