Las batallitas de Jesús Alonso (II)
(Colaborador de MicroHobby y
autor del libro "Curso de Código Máquina")
 

Hola a todos.

Bueno, bueno, no éramos ningunos cerebrines. Simplemente, estábamos en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Algún día os puedo contar cómo contacté con ellos. Por aquel entonces, la cultura informática en españa se ceñía exclusivamente al ámbito profesional y sobre todo, a "coboleros".

No había informática doméstica cómo hoy. Un XT costaba casi un millon de pelas. Algunos empezamos a enredar con lo que había disponible (Spectrum, Amstrad, Comodore, etc) a precios razonables. Yo opté por el Spectrum. El Z-80 era un micro facilito y en Assembler se podían hacer cosas monas. Bueno, en realidad en código de máquina, porque yo empecé ensamblándome las rutinas "a mano". Por eso, en el curso de código máquina enseñaba a hacerlo.

Respecto al consultorio, sí, yo llevaba la sección, aunque no desde el principio. No me acuerdo exactamente en qué número empecé, pero podría mirarlo. De todas formas, lo más interesante del proyecto fueron las sinergias que se produjeron al juntarnos todos allí. Creo que todos aprendimos mucho. Yo de los que más. No todas las respuestas al consultorio eran de mi cosecha, en ocasiones todos los demás participaban. Intentábamos extraer aquellas cartas que pudieran resultar más interesantes para la mayoría de los lectores.

De todas formas, yo personalmente de lo que estoy más orgulloso es del curso de código máquina. Intente que no fuera solo un curso de Assembler, sino que permitiera al lector iniciarse con pie firme en el conocimiento de lo que es un ordenador y cómo funciona, dando además algunas normas básicas sobre desarrollo de programas. En este sentido, el Spectrum era mejor escuela que un PC de ahora, donde es imposible enterarte de lo que está haciendo la máquina.

La revista Micro Hobby fue muchas cosas para nosotros y tal vez cosas distintas para cada uno. Para mi fue una escuela y una fuente de ingresos, pero también fue la ilusión de que lo que escribíamos sirviera para despertar vocaciones. Hace unos 10 años, estaba yo dando un cursillo de informática básica en el Ministerio de Trabajo y uno de los alumnos me reconoció por la foto de la solapa de las tapas del curso. Me hizo mucha ilusión.

Un abrazo. Jesús.

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